Historia



Esta villa está formada por algunas casas señoriales que han perdurado en torno a la Plaza de la Luz, en la que se encuentra también el reformado Ex-Convento de San Sebastián, la Casona de los Trujillos (sede del ayuntamiento) y la Iglesia de Nuestra Señora de La Luz, de corte neogótico.

El nombre de Los Silos aparece por primera vez en 1509 en una Data del Adelantado y Conquistador Alonso Fernández de Lugo y le viene dado por los numerosos depósitos de almacenaje escabados en las laderas de la Montaña de Aregume y sus alrededores por los habitantes prehispánicos de la zona.

La historia del municipio empieza tras la conquista de la isla, estando la comarca dentro del Menceyato de Daute en el cambio del siglo XV y del XVI. En estas tierras se asentó la familia Gonzalianes, de origen luso y que fue el motor económico del municipio en su nacimiento. En este siglo XVI la comarca de Daute llegó a contar con hasta cuatro Ingenios Azucareros, uno de ellos explotado por la familia Gonzalianes hasta la mitad de siglo.

En el municipio en el principio del siglo XVI sólo existía una ermita, por lo que se decidió edificar una iglesia en advocación a Nuestra Señora de la Luz, quedando concluida en 1570, aunque hasta 1605 no se elevó a parroquia. En 1930 el arquitecto Mariano Estanga fue el encargado de reformarla, principalmente su exterior, adquiriendo ésta un marcado estilo neogótico, y llamando mucho la atención sus torres. En la pasada década se volvió a reformar, pero esta vez el interior de la iglesia.

Otro edificio histórico de Los Silos es el Convento de San Sebastián. Se funda en 1649 y se cede a las monjas bernardas. A lo largo de los años se va ampliando hasta que en 1836 debido a laDesamortización de Mendizábal pasa a ser utilizado con otros usos (juzgado, cárcel, correos, depósito municipal, etc.). Poco a poco el edificio se encuentra en estado ruinoso, por lo que una escuela taller municipal se encarga de su rehabilitación a finales de los años 90, dedicándose en la actualidad como centro cultural municipal.

En la zona costera se encuentran tres enclaves patrimoniales de relevante importancia: En la zona de Iboras, el Ingenio Azucarero construido a finales del siglo XIX y que paro su producción a principios del siglo XX. También esta misma zona y coronando la conocida Playa de Agua Dulce la Caseta de Telecomunicaciones que sirvió en el siglo XX como enganche del cable submarino telefónico que unía la isla de La Palma con Tenerife. Y en la zona conocida como el Puertito, dos Hornos de Cal construidos a finales del siglo XIX y que pararon su producción a mitad del siglo XX

Los Silos, pequeño paraiso